Después de la pandemia hay una corriente que se empieza a consolidar en las empresas: el buen trato. “Amabilidad es mucho más que ser querido”, dice experto en bondad organizacional.
Por Alina Camacho Hauad (English version here)
Frases como “yo no vine a hacer amigos” o “jefe es jefe aunque mande mal” están más que pasadas de moda en el contexto corporativo. ¿La razón? Está demostrado que la amabilidad y el hecho de sentirse seguro en un entorno laboral donde puedan compartir sus opiniones y preocupaciones, sin miedo de verse juzgados o perjudicados, hacen que los colaboradores estén más comprometidos, satisfechos y generen resultados al más alto nivel en las organizaciones.
Esa fue una de las conclusiones del encuentro en Bogotá “Construyendo un futuro del trabajo más brillante”, con los directivos de Recursos Humanos de varias empresas representativas de Colombia, organizado por KindWorks.AI, un equipo global con la particular misión de fortalecer la bondad en los hábitos de los empleados utilizando tecnología e inteligencia artificial para resolver los mayores desafíos de las personas y las empresas.
Esta iniciativa la lidera el economista colombiano Daniel Lozano, máster en ingeniería de software y expresidente de la sociedad de Inteligencia Artificial de la Universidad de Oxford.
Tras trabajar en el mundo de la bolsa de valores y pasar por una multinacional, donde de primera mano conoció la inteligencia artificial y se empapó de la vanguardia tecnológica, Daniel descubrió un sentido más profundo de la vida.
“Fue una idea surgida antes de la pandemia, pero que se materializó cuando observamos que, en el trabajo, mucha gente no estaba dando sus resultados, no la estaba pasando bien. Y, como en países como Estados Unidos se estaba presentando un gran volumen de renuncias a los empleos, en enero de 2021 conversé con mi esposa sobre cómo materializar lo más pronto posible la idea –puesto que “ya no podía esperar más”–.
Dado el importante beneficio que trae la premisa de que “la amabilidad es mucho más que ser querido: es interesarse realmente por la gente”, a los trabajadores se les puede generar un beneficio con esta, relata el empresario de 37 años de edad.
Y, en momentos de cambios como los que vive el país, nada más apropiado que pensar en una iniciativa que aporte a la transformación de las empresas a partir de una palabra que habla de la necesidad de tener una sociedad más humana: amabilidad.
Según estudios realizados por Gallup, Betterup y Ernest and Young, el 79 % de los empleados no se sienten sintonizados con su trabajo; el 43 % no sienten ninguna “conexión” con colegas y el 43 % se consideran infravalorados.
Pero ¿cómo darles la vuelta a las cifras? Para expertos que estuvieron en el mencionado encuentro, un hecho tan simple como saludar y preguntar cómo está una persona genera un efecto químico en quien así obra, pues, gracias a estos pequeños actos de bondad, el cuerpo libera oxitocina y se propicia un aumento de la felicidad, satisfacción laboral y mayor compromiso hacia los resultados.
Un recetario para tener empleados felices
De acuerdo con un informe de Change Américas, seis de cada diez empresas del país reportan dificultades para retener a sus empleados. El análisis incluye datos de más de 300 de las compañías más grandes de Colombia, lo que muestra que la necesidad de humanizar las empresas, retener el talento, mejorar el clima organizacional, y no solo pensar que la compensación salarial es importante sino también la emocional, son elementos vitales para que la gente quiera permanecer en una organización.
“Hay que ofrecer espacios para que las personas se motiven: un ambiente en el que se pueda opinar y construir”, afirma Jarko Vlasak Perez, Gerente de Recursos Humanos en Colombia de la multinacional Bayer, quien es un convencido de que hay que dar un propósito y generar una cultura organizacional en la que el ser y su sentir no estén aislados.
En ello coincide Margarita Cediel, Directora de Gestión Humana de Compass Group Services, quien es contundente al afirmar que “los líderes necesitamos estar cada vez más cerca de nuestros colaboradores, salir del escritorio y conocer qué conecta y tiene sentido para cada uno de ellos”.
Además, es necesario “volver a lo básico, a conectarnos desde lo humano y lo cotidiano, pues esto genera sentido y nos permite relacionarnos desde un lugar de empatía”.
Lo cierto es que en tiempos de pospandemia y el imperio de la inteligencia artificial con tecnología como el chat GPT, que amenaza con desplazar oficios y funciones en la empresa, hay además nuevas formas de trabajar y mayores retos para la retención del talento humano con una premisa: volver a lo simple y generar actos pequeños con grandes resultados.
“Hay que generar flexibilidad y voltear la atención hacia la buena experiencia de los empleados. Esto es evidente para la sostenibilidad de las transformaciones en las organizaciones”, comenta Ricardo Bernal, Partner y experto en transformaciones en las organizaciones.
Y volver a lo simple parte de un replanteamiento del modus operandi de las áreas de recursos humanos en las organizaciones. “La experiencia nos va enseñando que la motivación es algo intrínseco a cada persona. Lo importante es que los acompañemos a encontrar cuál es el motor que los mueve a hacer parte de la compañía, y así poder crear nosotros el ambiente apropiado para que puedan brillar”.
“Hay que generar flexibilidad y voltear la atención hacia la buena experiencia de los empleados. Esto es evidente para la sostenibilidad de las transformaciones en las organizaciones”, comenta Ricardo Bernal, Partner y experto en transformaciones en las organizaciones.
Y volver a lo simple parte de un replanteamiento del modus operandi de las áreas de recursos humanos en las organizaciones. “La experiencia nos va enseñando que la motivación es algo intrínseco a cada persona. Lo importante es que los acompañemos a encontrar cuál es el motor que los mueve a hacer parte de la compañía, y así poder crear nosotros el ambiente apropiado para que puedan brillar”.
Resumen y recomendaciones para crear ambientes laborales sanos
- Sonreír. Suena simple, pero es la herramienta más poderosa para empoderar e inspirar equipos de trabajo.
- Motivar. Es el centro de la transformación de una empresa.
- Ser flexible. Entender y comunicar a los equipos de trabajo que estamos en tiempos cambiantes en los que la tecnología y las nuevas formas de trabajar deben invitar a entender el cambio.
- Vencer el miedo a fallar. De los fracasos también se aprende, y hay que evitar al máximo pensar que equivocarse está mal.
- Soltar. Va mucho más allá de desprenderse de cosas materiales: la idea es aprender a dejar de lado el control cuando las circunstancias así lo exijan.
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